Es un procedimiento poco invasivo que puede aplicarse al pie y tobillo o a diferentes regiones cómo rodilla, columna etc. Que puede utilizarse con fines terapéuticos o de diagnóstico. Se realiza con anestesia local para que no genere dolor y se le puede agregar corticoides, ácido Hialurónico, dextrosa o plasma rico en plaquetas. La infiltración puede usarse como tratamiento en algunas artrosis de tobillo y pie, en algunas fascitis plantar rebeldes al tratamiento con elongación, algunas tendinopatías de aquiles. El paciente se realiza el procedimiento y puede caminar apenas terminado el procedimiento .